El mundo, como sabemos, está avanzando vertiginosamente en materia de tecnología. Desde videojuegos de última generación que sumergen al usuario en una experiencia de realidad impensada hace algunos años por la calidad de sus efectos y sonidos, hasta la inteligencia artificial, que puede ser de una utilidad gigantesca en diversos aspectos de la vida cotidiana, pasando por smartphones con cámaras de calidad profesional, la población habita en un mundo donde lo digital tiene un rol protagónico.
En ese sentido, la domótica es el estandarte de la automatización de espacios, adoptando soluciones sustentables -algo fundamental dados los problemas mundiales en ese ámbito- y seguras para el sistema de un hogar a través de redes de comunicación cableadas o incluso inalámbricas. Si te preguntas cómo se llegó a eso, a continuación, haremos un repaso por la historia de la domótica.
Su evolución
El comienzo de lo que hoy es conocido como domótica data de la década de los 50’, cuando al físico y empresario estadounidense Joel Spira, quien en ese tiempo trabajaba en una empresa aeroespacial, se le asignó la tarea de desarrollar un gatillo confiable para armas atómicas. Con ese pedido en mente, Spira recurrió a un semiconductor llamado Tiristor. Durante su investigación, Spira descubrió que ese semiconductor podía ocuparse también para variar la intensidad de la luz, cosa que ya existía, pero eran aparatos caros y complejos. Al ser tan grandes, se hacía muy complicado utilizarlo en hogares, mientras que el dispositivo de Spira era lo suficientemente compacto para aplicarlo en casas. Esto marcaría un antes y un después en la automatización de hogares.
La primera casa denominada “inteligente” llegó en 1966, cuando el ingeniero Jim Sutherland inventó el primer ordenador de uso doméstico, llamado ECHO IV, el cual tenía funciones, por ejemplo, de despertador, mientras que en los años 80 se creó el Pico Electronics Powerhouse x10: un protocolo de comunicaciones para lograr el control de forma remota de los dispositivos eléctricos que utiliza la corriente eléctrica y, de esa forma, lograr la automatización del hogar. Tenía buenas y malas, estas últimas bastante curiosas, como el hecho de que, si compartías la red eléctrica con tu vecino, también apagabas sus luces. Fue un período de ensayo y error.
Hoy en día, este rubro ha avanzado hasta el punto de proporcionar un gran nivel de comodidad y seguridad en casas, departamentos u oficinas. La domótica en la actualidad se encarga de gestionar inteligentemente la iluminación de un hogar, con la finalidad de crear ambientes y rutinas. También se preocupa de la climatización y la calefacción, además de proporcionar servicios de seguridad tales como cámaras, sensores y sistemas de acceso controlado.
Fuente:
http://lauraotero.com/origen-de-la-domotica/