Hace miles de años, el hombre comenzó a necesitar sentirse protegido, y por ese motivo comenzó a cerrar su caverna con una piedra de gran tamaño. Esta roca se convertiría en la antecesora a lo que hoy conocemos como una puerta, y de esta forma se daría comienzo a la concientización de proteger el hogar y resguardar la privacidad del mismo. Con el tiempo, el temor y preocupación hacia potenciales robos fue creciendo, con lo que las puertas dejaron de ser suficientes cuando de seguridad se hablaba. Así comenzaría la creación y posterior utilización de cerraduras.
En aquellos tiempos, el hecho de tener una cerradura se convertía en un sinónimo de abundancia para la sociedad, ya que daba a entender que quien necesitaba de una de éstas tenía objetos de valor que estaba intentando proteger. Al mismo tiempo, la confección y aplicación de cerraduras iba mutando paulatinamente y perfeccionándose de acuerdo a las necesidades de quien requería de una de ellas.
Grandes cambios en la cerrajería
La cerrajería moderna llegaría en el período de la Revolución Industrial, específicamente en el año 1778, cuando el inglés Robert Barron creó el cerrojo de tambor de doble acción, que consistía en un conjunto de palancas que evitan que el cerrojo se mueva de la cerradura, haciendo que los pernos se muevan, y por lo tanto se desbloquee la cerradura sólo cuando las palancas se eleven a cierta altura.
Tan sólo seis años después, el primer modelo de cerradura de alta seguridad sería inventado: el de Joseph Bramah, con cerraduras que usaban una llave redonda que contenían desniveles en su superficie, lo que hacía que la puerta se abriera sólo en el caso de que su cerradura coincidiera con las marcas de la llave introducida. Este modelo es utilizado hasta el día de hoy, y ha sido perfeccionado a grandes escalas de acuerdo a los cambios tecnológicos que ha experimentado el mundo con el correr de los siglos, como la digitalización que se vive en los tiempos actuales, que han permitido avances gigantescos en todos los rubros, y el de la seguridad no ha sido excepción.
Cerraduras inteligentes: una forma práctica de protegerte
Hoy en día, es posible salir de tu hogar sin llaves y poder entrar sin tener que llamar a un cerrajero para que te dé una mano, algo que parecía absolutamente imposible hace algunos años, y eso es a través de las cerraduras inteligentes, las cuales con su sofisticado sistema de tecnología asociado a la domótica te permiten abrir o cerrar la puerta de tu casa desde tu dispositivo móvil, con huella dactilar o por comandos de voz.
Las cerraduras inteligentes también cuentan con una vasta cantidad de beneficios en materia de seguridad, tales como el hecho de no permitir que, mediante alguna técnica, alguien pueda burlar el sistema y lograr entrar a tu hogar, ya que no cuentan con un espacio para poder meter un cable o una tarjeta. Además, cuentan con una batería que puede durar hasta un año y te permiten gestionar horarios de apertura y cierre de puertas, detectando de esta forma cualquier movimiento fuera de los horarios prestablecidos.
En Inventa Home contamos con este servicio, entre muchos otros, y nos encargamos de su instalación y configuración, al igual que con nuestras opciones de redes Wi-Fi, iluminación inteligente y otras tecnologías en seguridad como las cámaras, las cuales, tal como el caso de las cerraduras inteligentes, te permiten un monitoreo desde donde estés a través de tu smartphone.
Fuentes:
https://hmong.es/wiki/Bramah_lock
https://hmong.es/wiki/Lever_tumbler_lock
https://www.rapihogar.com.ar/la-curiosa-historia-de-las-cerraduras/